¿Pero cualquiera puede ser hipnotizado?

Esta es una de las preguntas más comunes cuando alguien se interesa por una sesión de hipnosis regresiva. Muchas personas sienten curiosidad por la técnica, pero temen no “valer” para ello.

Creen que hay que visualizar perfectamente, tener experiencia espiritual o saber meditar…

Pero no es así.

La hipnoterapia regresiva no es un espectáculo ni un control externo.

Es un proceso terapéutico profundo que utiliza un estado natural de la mente para acceder a memorias inconscientes:

de esta vida, del linaje o incluso de otras encarnaciones.

¿Qué sucede en una regresión?

En una sesión de regresión no se trata de dormir ni de “ver películas”.

Se trata de entrar en un estado ampliado de conciencia en el que el alma puede hablar:

a veces con imágenes, otras con emociones, sensaciones físicas o palabras que surgen.

Cada persona conecta desde su canal principal.

Y aunque creas que no puedes visualizar, tu cuerpo y tu energía sí saben recordar con el acompañamiento adecuado.

¿Y si nunca he meditado?

No necesitas experiencia previa.

Este tipo de terapia regresiva está diseñada para ayudarte a entrar con suavidad, incluso si es tu primera vez.

A través de la voz, el ritmo, la contención y la presencia, el terapeuta guía el proceso.

El espacio se vuelve seguro, el juicio mental baja… y lo que tenga que mostrarse, emerge.

¿Y si no creo en vidas pasadas?

No necesitas creer.

Muchas veces lo que aparece es simbólico, pero profundamente transformador.

Otras veces surgen escenas que se sienten muy reales, aunque no puedas explicarlas racionalmente.

Lo importante es la resonancia y el efecto terapéutico, no la etiqueta.

¿Qué hace posible esta experiencia?

El estado que se induce en la hipnosis terapéutica es muy parecido al que vivimos antes de dormir o cuando estamos muy concentradas.

Se activan ondas cerebrales alfa y theta, que permiten el acceso a la memoria emocional, corporal y energética.

Desde ahí, el inconsciente se comunica.

Y podemos encontrar el origen profundo de bloqueos, miedos, síntomas o patrones que hoy te limitan.

Entonces… ¿cualquiera puede acceder a este estado?

Sí. Porque no se trata de hipnotizar en el sentido clásico, sino de crear las condiciones para que tu campo, tu cuerpo y tu alma te muestren lo que están listas para liberar.

No se fuerza nada.

No se inventa nada.

Solo se permite.

¿No sabes por dónde empezar?

Con tu fecha, hora y localidad de nacimiento puedo mirar qué aspecto está más disponible para trabajar ahora.

De todos modos, en la sesión, el campo siempre nos guiará hacia lo que necesitas ver y liberar primero.

Lo que tu alma esté lista para mostrar, será lo que se abra.

Así que si te llama… confía en tu sentir.

¿Qué se puede trabajar en una sesión de terapia regresiva?

• Traumas de esta vida o de otras

• Heridas ancestrales o lealtades familiares

• Síntomas físicos sin causa médica clara

• Miedos o creencias limitantes

• Relaciones bloqueadas o que se repiten

• Duelos, abortos, pérdidas no elaboradas

• Pérdida de sentido o desconexión espiritual

Una sesión no es solo un viaje hacia atrás:

Es una puerta de entrada a tu sanación profunda.

Y a veces, esa puerta cambia tu rumbo para siempre.

Si te llama la técnica, y hay algo que te preocupa —una emoción, un síntoma, una historia que se repite y no sabes de dónde viene—,

estoy aquí para acompañarte.

Sabela Bernárdez

Terapeuta Integral | Hipnosis Regresiva, Transgeneracional y Memorias del Alma

Técnicas parasanitarias (complementarias)

Hipnoterapia regresiva

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