¿Mal de ojo o uranazo?

¿Te ha pasado que, de repente, todo parece salirse de control? Se rompen aparatos eléctricos, surgen accidentes inesperados o la vida te obliga a parar sin previo aviso. En esos momentos, es fácil pensar que alguien nos ha echado mal de ojo, que tenemos "mala suerte" o que hay una energía negativa rondando. Pero, ¿y si lo que está pasando tiene otra explicación?

Desde la astrología, estos eventos suelen estar ligados a la influencia de Urano, el planeta de lo inesperado, los cortes abruptos y los cambios repentinos. Urano no destruye sin motivo, sino que nos obliga a salir de nuestra zona de confort cuando estamos demasiado aferrados a algo que ya no nos sirve.

¿Por qué ahora?

Como ya ocurrió el fin de semana pasado, cuando Urano se alineó con el Sol y la estrella Algol en el signo de Tauro, estamos en un período donde la energía acumulada busca liberarse a través de cambios inevitables. Y ahora, en este nuevo movimiento, Mercurio se une a Urano y a Algol, amplificando el poder de revelación, sorpresa y transformación.

Mercurio, planeta del pensamiento y la comunicación, al fusionarse con Urano —regente de los giros inesperados— y con Algol, símbolo de lo reprimido y lo ineludible, puede actuar como un desencadenante mental o emocional profundo.

Pueden surgir ideas revolucionarias, diálogos que despiertan verdades ocultas, o noticias que marcan un antes y un después. Este tránsito puede afectar también los sistemas eléctricos, los nervios y los pensamientos repetitivos. Todo lo que está fuera de lugar —interno o externo— puede quedar expuesto con claridad.

Por eso, en estos días, es más común ver fallos eléctricos, ansiedad sin causa aparente o conversaciones inesperadas que nos sacuden.

Urano nos despierta de golpe. Nos muestra lo que llevamos tiempo ignorando: una idea obsoleta, una relación desgastada, un hábito que nos drena. Si no lo soltamos por decisión propia, la vida encuentra la forma de mostrarnos que ya no podemos seguir igual.

¿Cómo podemos manejar mejor esta energía?

1. No resistirse al cambio: En vez de pensar "¿por qué me pasa esto?", pregúntate "¿qué me está mostrando la vida?".

2. Cuidar el sistema nervioso: La energía de Urano es eléctrica, así que ayuda mucho desconectar de pantallas, usar aceites esenciales como lavanda o incienso, y practicar respiración consciente.

3. Proteger y descargar energía: Llevar una turmalina negra ayuda a estabilizar el campo energético, y caminar descalzo sobre la tierra ayuda a descargar el exceso de electricidad.

4. Aceptar la reconfiguración: A veces, lo que se rompe o se va es justo lo que ya no nos hacía bien, aunque no lo viéramos en su momento.

Si en estos días sientes que todo se mueve demasiado rápido o que el caos te rodea, respira. Tal vez la vida te está empujando en la dirección correcta. ¿Te atreves a confiar en el proceso?

¿Necesitas entender por lo que estás pasando y ayuda para salir? Te espero en sesión individual o en la comunidad de estrellas.

Sabela Bernárdez

Guía del alma

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