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Cuando no te funciona la magia

Foto del escritor: Sabela BernárdezSabela Bernárdez

¿Por qué a veces no funciona la magia?


Muchas personas recurren a la magia o a rituales con la intención de transformar algo en sus vidas: atraer abundancia, mejorar relaciones, sanar emociones… Pero, ¿qué ocurre cuando parece que "no funciona"? ¿Es culpa del ritual? ¿Estamos haciendo algo mal? La respuesta puede ir mucho más allá.

1. No está en tu plan de alma

Antes de encarnar, nuestras almas trazan un plan, un camino con experiencias que necesitamos vivir para evolucionar. Algunas situaciones que enfrentamos son parte de ese plan, incluso aunque desde nuestra perspectiva humana parezcan injustas, dolorosas o innecesarias. Si lo que estás pidiendo no está alineado con el propósito más elevado de tu alma, es posible que no se manifieste de la forma que esperas.


En estos casos, la magia no "falla", sino que actúa según lo que realmente necesitas, no lo que deseas. Esto puede parecer frustrante, pero es una invitación a confiar en que la vida siempre nos guía hacia nuestro mayor bien, aunque a veces no podamos verlo de inmediato.


2. Estás en un proceso kármico

El karma no es un castigo, sino un aprendizaje. Cuando estás en medio de un proceso kármico, es como si estuvieras en una clase importante de la escuela de la vida. Hasta que no completes ese aprendizaje, no puedes "saltarte la lección". La magia, en este caso, no puede intervenir para evitar ese proceso, pero sí puede ayudarte a comprenderlo mejor, a aliviar las cargas emocionales asociadas y a encontrar el equilibrio mientras transitas por esa etapa.


Piensa en el karma como ir al gimnasio: no puedes esperar eliminar la celulitis o ganar fuerza en el primer día. Es un proceso que requiere tiempo, dedicación y paciencia. Así también ocurre con los procesos kármicos; no desaparecen con un ritual, pero cada paso consciente te acerca más a la lección y, con ello, al cambio.


3. La energía del momento

Además de tu plan de alma y tus procesos kármicos, estamos inmersos en energías cósmicas que nos afectan a nivel individual y colectivo. Los tránsitos planetarios marcan momentos de desafío, crecimiento o pausa. Es posible que lo que estás viviendo esté directamente relacionado con la energía del momento, y tratar de ir en contra de ella es como intentar remar contra la corriente.


En estos casos, lo mejor es aprovechar la energía presente trabajando en lo que está a tu alcance, mientras esperas el momento ideal para el cambio que deseas. Consultar los tránsitos actuales puede darte claridad sobre lo que estás viviendo y cómo fluir mejor con la energía disponible.


4. Resistencia interna

A veces, pedimos algo, pero no estamos verdaderamente abiertos a recibirlo. Puede que existan miedos, creencias limitantes o autosabotajes inconscientes que bloquean la energía que estás intentando mover con tu ritual. Por ejemplo, si deseas abundancia, pero en el fondo crees que "no mereces" tener dinero, esa creencia será como una barrera que impide que la magia fluya.


En estos casos, más que enfocarte en manifestar, es importante trabajar primero en liberar las resistencias internas. Herramientas como el tapping (EFT), la liberación de creencias limitantes o el trabajo con memorias pueden ser grandes aliados.


5. Expectativas irreales


La magia no es un truco de película ni un atajo para evitar esfuerzo personal. No puedes esperar resultados inmediatos ni soluciones milagrosas sin poner de tu parte. Al igual que sembrar una semilla requiere agua, sol y tiempo para crecer, la magia también necesita espacio para manifestarse y una acción coherente de tu parte. Si realizas un ritual para encontrar un nuevo trabajo, pero no actualizas tu currículum ni buscas oportunidades, estás bloqueando ese flujo energético.


Mi truco para potenciar tus rituales


Para que la energía de tus rituales fluya con claridad, aquí tienes un paso a paso que puede marcar la diferencia:


1. Respira profundamente: Antes de realizar tu ritual, tómate unos minutos para centrarte. La respiración te ayuda a estar en el presente y despejar tu mente.


2. Limpia energías negativas: Pasa un incienso por el espacio y también por tu aura para liberarte de cargas acumuladas.


3. Conecta con tu corazón: Lleva las manos al corazón y respira ahí unos segundos. Alinea mente y corazón antes de comenzar.


4. Revisa tus miedos: Si surgen pensamientos como "esto no va a funcionar" o "no lo voy a conseguir", obsérvalos, pero no los alimentes. Sé coherente: piensa y siente lo que quieres, no lo contrario.


5. Refuerza tu intención: Dedica unos minutos cada día a enviar energía a tu intención. Puedes encender una velita mientras la visualizas, reforzando lo que deseas.


Entonces, ¿qué hacer cuando la magia no parece ?


1. Reflexiona: Pregúntate si lo que estás pidiendo está alineado con tu propósito o si hay algo que necesitas aprender antes.


2. Confía: Recuerda que todo tiene su tiempo. Puede que no sea "no", sino "aún no".


3. Trabaja en ti misma: Libera creencias limitantes, patrones emocionales o bloqueos que puedan estar interfiriendo.


4. Consulta los tránsitos: Observa la energía del momento. Puede que lo que estás viviendo sea parte de un proceso colectivo o energético más grande.


5. Actúa con coherencia: La magia abre puertas, pero tú tienes que caminar a través de ellas.


Si sientes que necesitas orientación, no dudes en buscar apoyo. En una sesión de cábala práctica o en mi comunidad, puedo acompañarte a entender cómo aprovechar las energías actuales para desbloquear tu potencial y conectar con lo que realmente deseas.

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