Desde la antigüedad, médicos y filósofos como Hipócrates y Galeno ya reconocían que la salud física y mental estaba profundamente conectada con los cuatro temperamentos, y estos, a su vez, estaban vinculados con los elementos y los astros. Este conocimiento se utilizaba para prever desequilibrios y predisposiciones a ciertas enfermedades, así como para recomendar hábitos de vida personalizados, alimentación adecuada y tratamientos específicos.
En aquel entonces, la medicina astrológica no era algo místico ni separado de la ciencia médica, sino un enfoque holístico que contemplaba al ser humano como un microcosmos influenciado por el macrocosmos. Desde tiempos inmemoriales, la astrología ha sido una herramienta crucial en la medicina, y esto no se limitó solo a la Grecia y Roma antiguas. De hecho, hasta bien entrado el siglo XVII y parte del siglo XIX, los médicos europeos seguían utilizando el conocimiento astrológico para diagnosticar y tratar a sus pacientes. Médicos tan influyentes como Hipócrates, Galeno y muchos otros consideraban indispensable levantar la carta astral de un paciente como parte de su evaluación.
En la Edad Media y durante el Renacimiento, los médicos europeos continuaron basándose en la astrología como parte de su práctica médica. La medicina astrológica se utilizaba también para determinar la mejor época para realizar cirugías, administrar tratamientos o incluso prescribir dietas. No era solo una herramienta esotérica: formaba parte de los estudios médicos serios en universidades como las de París, Bolonia y Salamanca, donde se enseñaba que los astros influían directamente en los humores y el cuerpo humano.
Los Temperamentos y su Influencia en tu Bienestar
La teoría de los cuatro temperamentos es uno de los pilares de la medicina hipocrática y galénica. Estos temperamentos (colérico, melancólico, sanguíneo y flemático) se asocian a los cuatro humores del cuerpo (bilis amarilla, bilis negra, sangre y flema) y a los elementos astrológicos (Fuego, Tierra, Aire y Agua). Dependiendo del equilibrio o desequilibrio de estos humores y elementos, la salud del individuo podría verse afectada en diferentes maneras.
Los temperamentos también nos muestran el tipo de energía que predomina en cada uno de nosotros, y cuando estamos en desequilibrio, los síntomas físicos y emocionales son una señal de que necesitamos restablecer el balance. Es una guía para conocerte y saber, de qué pie flojeas.
Los Cuatro Temperamentos y sus Tendencias en Desequilibrio
Colérico: El líder enérgico (Fuego)
El colérico es un temperamento caliente y seco, asociado a la energía del Fuego y regido por los planetas Marte y Sol. Las personas coléricas son decididas, activas y con gran capacidad de liderazgo. Son luchadores por naturaleza y buscan constantemente superar obstáculos.
En desequilibrio: El exceso de Fuego puede llevar a la irritabilidad, la ira y la impaciencia. A nivel físico, pueden experimentar inflamaciones, dolores musculares, fiebre o problemas hepáticos. Su tendencia a la acción constante puede desgastar su cuerpo.
Cómo equilibrarlo: La clave para los coléricos es incorporar más elementos fríos y húmedos, como una alimentación basada en vegetales frescos, relajación y ejercicios de meditación. Controlar su impulso por el control es esencial para mantener la armonía en cuerpo y mente.
Descubre cómo enfocar tu energía de manera saludable y equilibrada para evitar el agotamiento.
Melancólico: El pensador profundo (Tierra)
El melancólico es un temperamento frío y seco, vinculado al elemento Tierra y regido por el planeta Saturno. Las personas melancólicas son profundamente reflexivas, analíticas y perfeccionistas. Tienen una visión del mundo crítica y muchas veces se sumergen en sus pensamientos y preocupaciones.
En desequilibrio: El exceso de Tierra puede manifestarse en depresión, ansiedad, indecisión o rigidez. A nivel físico, pueden sufrir problemas digestivos, estreñimiento, insomnio o rigidez en las articulaciones.
Cómo equilibrarlo: Los melancólicos deben trabajar en flexibilizar sus pensamientos y emociones. Actividades creativas y sociales, junto con una dieta cálida y ligera, les ayudarán a contrarrestar la frialdad y rigidez de su temperamento. Aprende técnicas para dejar atrás la rigidez mental y física, y disfrutar de una vida más ligera.
Sanguíneo: El optimista alegre (Aire)
El sanguíneo es un temperamento caliente y húmedo, asociado al elemento Aire y regido por Júpiter. Las personas sanguíneas son extrovertidas, optimistas y disfrutan de la vida social y la diversión. Buscan constantemente nuevas experiencias y aman vivir el momento.
En desequilibrio: El exceso de Aire puede llevarlos a ser dispersos, desorganizados y a perder el enfoque. Físicamente, son propensos al sobrepeso, infecciones o problemas circulatorios debido a su tendencia a la expansión y a una vida sin restricciones.
Cómo equilibrarlo: El equilibrio para los sanguíneos radica en adoptar hábitos de vida más estructurados, con rutinas fijas, y una dieta más seca y ligera que evite los excesos. El ejercicio regular les ayudará a mantener el enfoque y la salud. Descubre cómo gestionar tu energía expansiva para evitar el agotamiento y la falta de dirección.
Flemático: El pacificador calmado (Agua)
El flemático es un temperamento frío y húmedo, vinculado al elemento Agua y regido por Venus y Luna. Las personas flemáticas son tranquilas, pacientes y prefieren ambientes pacíficos. Son buenos mediadores y se sienten a gusto en la estabilidad y el cuidado de los demás.
En desequilibrio: Un exceso de Agua puede llevar a la pasividad, la apatía o la dependencia emocional. Físicamente, esto puede manifestarse como retención de líquidos, problemas respiratorios o fatiga crónica.
Cómo equilibrarlo: Los flemáticos necesitan incorporar más calor y actividad física en su vida. Ejercicios suaves como caminatas y una dieta seca y tibia les ayudarán a revitalizarse y a contrarrestar la frialdad de su temperamento. Aprende a activar tu energía y mantener la tranquilidad sin caer en la pasividad.
Un Camino Complementario: Autoconocimiento y Equilibrio
Como naturópata y astronumeróloga, te ofrezco un camino complementario para que te conozcas mejor y descubras las tendencias inherentes de tu biotipo astrológico. La astrología no solo revela aspectos profundos de tu personalidad, sino también las predisposiciones que puedes tener hacia ciertos desequilibrios.
Al comprender tu biotipo, podrás conocer mejor qué alimentos, rutinas y hábitos de vida te convienen, y cómo puedes equilibrar las energías en tu vida diaria para lograr bienestar físico, mental y emocional.
Ya has realizado el test?
Si bien el test arroja un resultado aproximativo y no técnico, espero que te sirva como una primera guía para entender tu temperamento predominante. Es importante señalar que la mayoría de las personas no tienen un solo temperamento puro, sino una mezcla de varios. Un mismo individuo puede tener, por ejemplo, tendencias coléricas y sanguíneas, o una combinación de melancólico y flemático, según la situación y el momento de la vida.
Este test puede ayudarte a identificar qué temperamento es más dominante en tu personalidad y cómo puede influir en tu salud y bienestar, pero recuerda que somos complejos y que existen otros factores que pueden influir. Anota la puntuación obtenida y luego regresa para comprobar tu resultado.
Resultado del test
10 - 15 puntos: Colérico.
El temperamento colérico se caracteriza por la acción y la energía. Las personas coléricas suelen ser decididas, líderes naturales y les encanta enfrentar desafíos. Son rápidas para actuar y resolver problemas, a veces con un toque de impaciencia. A nivel emocional, son intensas y directas al expresar sus sentimientos. Suelen ser muy competitivas y tienden a imponerse en los grupos.
16 - 20 puntos: Melancólico.
El temperamento melancólico es reflexivo y analítico. Las personas melancólicas suelen pensar mucho antes de actuar y valoran la profundidad emocional. Son detallistas, reservadas y perfeccionistas, lo que a veces puede llevarlas a preocuparse demasiado o a quedarse atrapadas en la indecisión. Buscan la estabilidad y la armonía en sus vidas, tanto a nivel personal como en sus relaciones.
21 - 25 puntos: Sanguíneo.
El temperamento sanguíneo es alegre, extrovertido y siempre está en busca de diversión. Las personas sanguíneas son optimistas, sociales y disfrutan estar rodeadas de gente. Tienen una naturaleza vivaz y suelen contagiar su energía positiva a los demás. Sin embargo, pueden perder el interés rápidamente y necesitar constantemente estímulos nuevos. Prefieren vivir el momento sin preocuparse demasiado por el futuro.
26 - 30 puntos: Flemático.
El temperamento flemático es tranquilo, calmado y pacífico. Las personas flemáticas son pacientes y prefieren evitar conflictos. Les gusta disfrutar de la tranquilidad y la estabilidad, buscando mantener la armonía en su vida diaria y en sus relaciones. Son grandes escuchadores y tienen una naturaleza compasiva. Aunque suelen ser reservados, tienen una fuerte empatía por los demás y les encanta ayudar.
Invitación Especial: Valoración Gratuita y Boletín Exclusivo
Si te identificas con alguno de los desequilibrios mencionados, ¡no te preocupes! La astrología y la naturopatía te ofrecen herramientas prácticas complementarias para restablecer el equilibrio. Te invito a suscribirte a mi boletín exclusivo, donde comparto consejos personalizados sobre astrología y bienestar.
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Sabela Bernárdez
Naturopatía & Astrología
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