Tormentas geomagnéticas y auroras en lugares inusuales: un signo del cambio hacia la Era de Acuario
En los últimos tiempos, hemos visto un aumento notable en la frecuencia e intensidad de las tormentas geomagnéticas, que están causando auroras boreales en lugares inusuales, como España, donde no se veían desde 1938 (en 2024 año tuvimos también en mayo). Este fenómeno ha despertado la curiosidad y, a menudo, preocupación de muchas personas, pero también podemos verlo como una manifestación del profundo cambio energético que estamos atravesando como humanidad.
¿Qué es una aurora boreal?
Las auroras boreales son fenómenos naturales de luces brillantes y coloridas que aparecen en el cielo, principalmente en las regiones polares. Se producen cuando las partículas cargadas del Sol (principalmente electrones y protones) interactúan con el campo magnético de la Tierra y se dirigen hacia los polos, donde se encuentran con los gases de la atmósfera. Esta interacción libera energía en forma de luz, creando las espectaculares auroras que conocemos.
¿Por qué estamos viendo auroras en latitudes inusuales como España o Italia?
La actividad solar ha aumentado significativamente. Estamos entrando en el máximo del Ciclo Solar 25, que se espera que alcance su punto álgido en 2025. Las llamaradas solares y las eyecciones de masa coronal son más frecuentes en estos momentos, y estas erupciones envían grandes cantidades de partículas cargadas hacia la Tierra, lo que provoca tormentas geomagnéticas más intensas. Estas tormentas pueden expandir el oval auroral hacia latitudes más bajas, permitiendo que las auroras se vean en lugares donde normalmente no son visibles.
La última vez que España experimentó un fenómeno como este fue en 1938, en plena Guerra Civil Española, un periodo de intenso conflicto y cambio social. La aparición de auroras en ese contexto pudo haber sido interpretada como un presagio de tiempos difíciles. Sin embargo, hoy en día, podemos ver estos fenómenos como señales de transformación y esperanza.
El Evento Carrington de 1859: una referencia histórica
Para comprender mejor la magnitud de estos fenómenos, es importante recordar el Evento Carrington de 1859, la tormenta solar más potente registrada en la historia. Esta erupción solar masiva provocó auroras visibles en latitudes tan bajas como Chile, el Caribe y el sur de Europa, regiones donde normalmente no se ven. El Evento Carrington también tuvo un impacto significativo en la tecnología de la época, afectando gravemente el sistema de telégrafo.
En ese periodo, el mundo estaba experimentando grandes avances científicos y sociales:
Charles Darwin publicó su revolucionario libro "El origen de las especies", cambiando la perspectiva sobre la evolución.
Se estaban produciendo tensiones en Estados Unidos que desembocarían en la Guerra Civil Americana. Movimientos antiesclavistas.
Italia avanzaba en su proceso de unificación, lo que transformaría la configuración política europea.
Este evento no solo subrayó la vulnerabilidad de nuestra tecnología ante las fuerzas del cosmos, sino que también coincidió con un momento de descubrimiento y cambio en la humanidad. De manera similar, el aumento actual en las auroras en lugares inusuales puede verse como una señal de que estamos en medio de otro proceso de transformación profunda.
El significado trascendental: estamos en la Era de Acuario
Estas auroras en latitudes inusuales y el aumento de las tormentas geomagnéticas forman parte de un proceso mucho más profundo y significativo: la ascensión planetaria y el tránsito hacia la Era de Acuario. Aunque hay diferentes opiniones sobre si ya estamos o no está nueva era, no hay duda de que sí estamos en transición, entrando en un periodo de despertar y transformación.
Energía elevada y purificación: Las tormentas geomagnéticas nos ayudan a la purificación energética. Las llamaradas solares actúan como catalizadores que ayudan a liberar patrones emocionales y mentales antiguos que ya no nos sirven, facilitando una limpieza profunda de nuestras energías.
Activación de energías internas: Este aumento en la actividad solar no solo impacta al planeta, sino que también activa energías internas en cada uno de nosotros. Estas energías cósmicas están despertando nuestro ser solar interior, ayudándonos a conectar con nuestra esencia más pura y a desplegar nuestros dones y talentos ocultos.
Transformación y esperanza: Si bien estas auroras actuales no son tan intensas como las del Evento Carrington (1859), presagian un proceso de transformación que nos recuerda que somos seres de luz. Estas energías nos conectan con la inocencia y la esperanza de una transformación elevada, una evolución hacia una conciencia superior y una era de paz, en lugar de conflicto. ¿Estás preparada para contribuir a este cambio?
¿Cómo podemos aprovechar estas energías?
En lugar de ver estos fenómenos con miedo o preocupación, podemos aprender a alinearnos con estas energías y utilizarlas para nuestro crecimiento y evolución personal:
1. Meditar y conectar con tu ser interior: Las auroras y las tormentas geomagnéticas nos invitan a ir hacia adentro y meditar, conectándonos con nuestra esencia más profunda. Esto nos ayuda a calmar nuestra mente y a equilibrar las emociones durante estos periodos de cambio energético.
2. Liberación de patrones y creencias antiguas: Aprovecha estas energías cósmicas para soltar patrones mentales y emocionales que ya no te sirven. Este es un excelente momento para trabajar en la liberación de creencias limitantes y para abrirte a nuevas posibilidades.
3. Conexión con la naturaleza: Pasar tiempo en la naturaleza, sentir la tierra bajo tus pies, respirar profundamente y reconectar con el mundo natural es fundamental para enraizarte y equilibrar las energías intensas que pueden surgir durante estos periodos.
El futuro que se avecina: 2025 y más allá
Aunque se espera que el máximo solar de 2025 traiga un aumento en las llamaradas solares y las tormentas geomagnéticas, debemos ver esto como una oportunidad para el crecimiento y la transformación. Este periodo coincide con un momento astrológico muy significativo en el que la humanidad dará un salto cuántico en su nivel de conciencia.
Lejos de los temores sobre posibles fallos tecnológicos o apagones, podemos enfocarnos en cómo estas energías están alineándonos con una nueva era de expansión, donde la innovación, la conciencia y la conexión serán las claves para un futuro más brillante y equilibrado.
Conclusión
Las auroras en latitudes bajas, las tormentas geomagnéticas y el aumento de la actividad solar son mucho más que fenómenos astronómicos; son señales del profundo cambio que estamos experimentando como humanidad. Nos encontramos en un periodo de transición hacia la Era de Acuario, y estas energías elevadas nos están guiando hacia una nueva conciencia. Las auroras actuales nos traen códigos que nos recuerdan que somos seres de luz, nos conectan con la inocencia y la esperanza de una transformación elevada, orientada hacia la paz y el despertar espiritual.
Aprovechando el portal estelar de Arcturus, vamos a realizar una sesión grupal para limpiarnos de todas estas memorias de guerra y conflictos, con el objetivo de facilitar esta transición hacia una humanidad más elevada. Nos alinearemos con nuestra esencia, aprovechando las energías del portal para conectarnos con nuestra luz interior. Puedes participar de forma independiente o apuntarte un mes a la comunidad (33€) para aprovechar todo el apoyo previo y posterior a este evento, y estar acompañado con toda la información de las tormentas geomagnéticas y de las auroras.
El viernes 18 de Octubre, a las 20.30h (horas de España península). Disponible grabación sino puedes asistir en directo.
Sabela Bernárdez, astronumerología alquímica
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