En astrología, los tránsitos planetarios no solo afectan nuestra psique y nuestras emociones, sino también nuestro cuerpo físico y su memoria celular. Ciertos tránsitos pueden actuar como detonantes que reactivan antiguos dolores, heridas o tensiones musculares que parecían superadas, trayéndolas nuevamente a la superficie.

Esto sucede especialmente cuando planetas como Marte, Saturno o la Luna activan casas relacionadas con el subconsciente y el pasado, como la casa 12, la casa 8 o incluso la casa 4. El cuerpo, al igual que la mente, tiene su propia forma de recordar, y los tránsitos pueden sacar a la luz memorias físicas que han estado dormidas durante años.
Marte en tránsito por la casa 12: el regreso del dolor antiguo
Marte representa la acción, la inflamación y la energía muscular, pero cuando transita por la casa 12, su fuerza queda contenida, funcionando más en el plano interno. En este proceso, puede activar dolores o heridas del pasado que han quedado registradas en el cuerpo, generando síntomas físicos sin una causa aparente.
Ejemplo:
Alguien que sufrió una lesión en la rodilla hace años y que la había superado, de repente, con Marte en tránsito por casa 12, comienza a sentir dolor inexplicable en la misma zona. En realidad, el tránsito está trayendo a la superficie la memoria de esa lesión, recordándole al cuerpo lo que quedó pendiente de sanar.
Si Marte está retrógrado, el efecto es aún más fuerte, ya que indica un proceso de revisión interna. Puede haber rigidez muscular, inflamaciones inexplicables o reactivación de antiguas cicatrices.
La Luna puede activar la memoria emocional y física.
Otros tránsitos que pueden despertar memorias físicas:
Saturno en tránsito por casa 12 o casa 4: Puede manifestarse como dolores óseos o tensión crónica, reactivando traumas físicos o estructurales del cuerpo.
Neptuno transitando en aspecto a Marte o en casa 6: Puede generar síntomas vagos o crónicos, haciendo que antiguos dolores reaparezcan de manera difusa.
Quirón en tránsito sobre un planeta natal o casa 12: Puede traer a la conciencia heridas emocionales y físicas relacionadas con traumas pasados.
Cuando ciertos planetas transitan por casas profundas como la 12, la 8 o la 4, pueden reactivar dolores antiguos y memorias celulares, haciéndonos sentir molestias físicas que no siempre tienen una causa externa evidente. Esto es una señal de que nuestro cuerpo está procesando experiencias pasadas, dándonos la oportunidad de liberar lo que quedó atrapado.
Si estos días sientes dolores inexplicables, tensión o incomodidad física, revisa qué tránsitos están activando tu carta natal. Puede ser el momento de atender esas memorias y darles una nueva salida, ya sea a través de descanso, terapia corporal o simplemente escuchando lo que el cuerpo tiene que decir.
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